La figura del project leader es fundamental en el desarrollo con éxito de un proyecto. Su principal misión es la gestión y supervisión de todas las partes de que consta. A primera vista, esto puede parecer sencillo. Pero no lo es tanto. Tampoco son escasas las tareas y responsabilidades que debe afrontar.
Además, las labores que deberá realizar no serán las mismas a lo largo de todo el proyecto. A medida que vaya desarrollándose, surgirán nuevos retos a los que tendrá que enfrentarse. Para conseguir su objetivo, tendrá que superarlos.
Principales funciones del project leader
Además de la gestión y la supervisión del proyecto, como hemos visto, el project leader tiene que cumplir otras tareas. Por ejemplo, debe ser su cara visible para el cliente, o para el resto de departamentos de la empresa si se trata de un proyecto interno. Muchas veces será también el que ha propuesto el proyecto. O al menos uno de los que han participado en su idea y en la planificación de las tareas a realizar. Pero además, un project manager cuenta con las siguientes funciones:
- Coordinar los recursos disponibles para el proyecto y definición del papel de cada una de las personas o departamentos que intervienen en él.
- Planificar fases y fechas de entrega del proyecto
- Proponer los cambios y modificaciones que sean necesarios en la hoja de ruta del proyecto, ya sea porque vayan surgiendo mientras se desarrolla, o porque el cliente así lo requiere. Eso sí, debe incorporar únicamente los cambios que se hayan aprobado.
- Analizar el estado del proyecto en cada momento, y elaborar informes sobre su progreso. También llevar a cabo un seguimiento del proyecto de forma continua.
- Gestionar todos los problemas y obstáculos que vayan apareciendo durante el proyecto. Y afrontarlos a la mayor brevedad posible.
- Si es necesario, ocuparse de las tareas internas del desarrollo del proyecto.
Principales desafíos que debe afrontar un project leader
Además de las tareas mencionadas, un project leader también tendrá que enfrentarse a dificultades y desafíos de todo tipo. Y tendrá que superarlos, algo a lo que puede ayudarle un software de gestión de proyectos adecuado. Entre ellos están los siguientes:
- Liderar el proyecto al completo, así como sus procedimientos. Y conseguir involucrar en él a quienes participen en su desarrollo.
- Tratar de involucrar en el proceso al mayor número de departamentos de la empresa posible. El principal objetivo es que todos compartan su experiencia para enriquecerlo.
- Conseguir implicar a los que participen en el proyecto, pero lograr también que se sientan parte de él. Que lo vean prácticamente como un proyecto propio y no como algo planificado y diseñado por otros. Para esto es importante involucrarlos, en la medida de lo posible, en la planificación y la toma de decisiones.
- Mantener en todo momento una comunicación fluida. Por un lado, con el cliente, para trasladarle el estado del proyecto y tratar con él sus necesidades y los cambios que quiera introducir. Por otro, con el equipo que esté desarrollando el proyecto, al que hay que comunicar los requisitos del mismo, que pueden ir cambiando, y las necesidades del cliente. También los cambios que se produzcan, algo que debe hacerse lo antes posible. Para ello será necesario realizar reuniones periódicas. Eso sí, estas no deben ser ni muy largas, ni deben convocarse porque sí. Sólo cuando sea necesario.
- Además de todo esto, hay que lograr que las distintas fases del proyecto se entreguen en el plazo convenido. De otra manera, comenzarán los retrasos y el malestar del cliente.
Un project leader es, por tanto, uno de los ejes fundamentales para la buena marcha de un proyecto. Tiene numerosas funciones, y no pocos desafíos. Y deberá acometerlos todos con éxito para que el proyecto que lidera concluya en los términos y los plazos acordados.
- Desafíos del project leader para conseguir liderar un proyecto con éxito - 29 de abril de 2019
- Diez claves para que la dirección de proyectos en tu empresa sea un éxito - 5 de marzo de 2019