14 Dic. 2020

Cambiar el rendimiento del negocio

 

Estas vacaciones he estado revisando en varios blogs las últimas tendencias en Tecnologías de la Información, constatando que uno de los temas más tratados y comentados es la necesidad del cambio en las organizaciones para mejorar la competitividad y el volumen de negocio.

Por lo leído y los comentarios vertidos, podría resumirlo en dos ejes o vectores que ayudan a impulsar el cambio.

  • Eje Business Model Canvaas. Uno de los bloguistas, Alexander Osterwalder, comenta: “El modelo de negocio de Model Canvaas, en comparación con el plan de negocio intrincado tradicional, ayuda a las organizaciones llevar a cabo conversiones y cambios estructurados y tangibles, y es estratégico en torno a nuevas empresas o las existentes. Las compañías globales líderes como GE, P&G y Nestlé utilizan el Model Canvas para gestionar la estrategia o la creación de nuevos motores de crecimiento, mientras que en la creación de empresas lo utilizan en su búsqueda para el modelo de negocio adecuado. El objetivo principal del Model Canvas es ayudar a las empresas que se mueven más allá de la visión o pensamiento centrado en el producto y cambiando hacia el pensamiento o visión del modelo de negocio”. El factor cambio siempre presente para mejorar el rendimiento del negocio.
  • Eje análisis estratégico de la información. También he leído muchos artículos que tratan sobre el análisis estratégico de la información, porque el análisis per se ya hace tiempo que se está utilizando con la aplicación de herramientas de Business Intelligence.

Ahora es necesario un nuevo cambio evolutivo hacia herramientas que no sólo aporten sistemas de análisis de lo que ha ocurrido: se necesita cambiar a herramientas que nos aporten proyecciones, tendencias y que nos ayuden a seguir presupuestos y objetivos marcados fruto del análisis del desempeño diario del negocio, herramientas que cambien el actual flujo monodireccional de información de las bases ejecutivas a la alta dirección -orientado a necesidades departamentales- aportado por la mayoría de herramientas de BI, y pasar a utilizar herramientas que habiliten un flujo bidireccional -desde la alta dirección a las bases ejecutivas- para corregir las tendencias y resultados a modo de instrucciones detalladas y precisas, con el fin de cumplir con los objetivos estratégicos “presupuestados” (centrados en el rendimiento corporativo según su estrategia). Dicho de otro modo: pasar del modelo BI (Business Intelligence) al modelo CPM (Corporate Performance Management). Más cambio de herramientas para cambiar la forma de analizar la información y mejorar el desempeño del negocio.

En medio se encuentra el sistema de gestión de la compañía, y tenemos que asegurarnos que:

  • Puede absorber estos cambios
  • Es flexible y adaptable en la fase de explotación o post-implantación

Se supone que ya lo estamos utilizando. Sin embargo, ¿qué ocurre si es rígido y no ha sido diseñado para absorber los cambios necesarios para nuestro negocio en el nuevo modelado, o en la incorporación de nuevos vectores de análisis de la información que afectan a la gestión y control estratégico de nuestro negocio?

En el caso de tener en funcionamiento un sistema ERP rígido que nos dificulta la aplicación de los cambios necesarios o cuya implementación sea muy costosa en tiempo, disrupciones y dinero, representará un grave problema que dificultará el camino evolutivo de algo tan importante como nuestro negocio. A sabiendas de que el ritmo del cambio no mengua (más bien va en aumento), deberemos de plantearnos muy seriamente la posibilidad de cambiarlo (¡más cambio!) por otro:

  • Diseñado de forma altamente flexible
  • Que nos asegure el nivel funcional que nuestro negocio necesita y nos permita implementar los cambios necesarios en muy poco tiempo (días, no meses) a un coste correspondiente a esos días
  • Que no nos haga sufrir trastornos en el funcionamiento.

Cambio, cambio, cambio… Si es necesario bienvenido sea, pero ayudémonos con herramientas diseñadas para él.