productos sustitutivos impresion 3d
14 Dic. 2020

Los productos sustitutivos y la impresión 3D

 

¿Qué suponen los productos sustitutivos?

Los que superamos la cuarentena recordamos a la Enciclopedia Británica como el paradigma de lo que era una enciclopedia. Nadie a principio de los 90 podía imaginar que estaba a punto de desaparecer por la llegada de un competidor absolutamente inesperado: Microsoft, con su enciclopedia Encarta (1993). Y nadie podía imaginar que esta revolución acabase definitivamente apenas trece años después (2009) con la descatalogación de tal producto y su sustitución por el acceso libre a la información a través de Internet (Wikipedia, entre otros).

No hay competencia más fuerte que la que impone un producto sustitutivo proveniente de un sector ajeno al cual una empresa está acostumbrado a competir. Es más, las empresas, absolutamente obcecadas en seguir siendo más competitivos en el sector en el que tradicionalmente se desenvuelven por los métodos habituales (costes, nuevos productos, nuevos mercados, etc.), tienden a menospreciar en su fase inicial a tales productos sustitutivos, en vez de apostar por su incorporación. De hecho, en el caso de la Enciclopedia Británica, Microsoft realizó contactos con sus propietarios durante los 80, pero fueron rechazados por parte de la Británica por considerar que las ventas de medios impresos podrían verse afectadas. No deja de ser paradójico que, para cerrar el círculo, esta información la esté extrayendo en estos momentos precisamente de la Wikipedia.

Las personas no compran un producto que haga algo, sino algo que les satisfaga una necesidad. No hace mucho escuché al profesor Marcos Urarte describir esto de una forma muy simple: Uno no compra una “Black & Decker”, compra un agujero en la pared. Brillante.

Los productos sustitutivos que posibilita la impresión 3D

Últimamente estoy sorprendido con la tecnología de impresión 3D. Considerando los antecedentes descritos, ¿hasta dónde puede llegar la impresión 3D? ¿Cuánto puede afectar al sector industrial? Hablamos de algo que construye prácticamente “cualquier cosa” y lo hace de la forma contraria al camino tradicional, es decir, creando el objeto, en lugar de procesos que implican corte, molienda, extracción, etc. y por tanto altera toda la cadena de fabricación y aprovisionamiento, por no hablar de las implicaciones logísticas, ecológicas y medioambientales. Los productos que sustituyen afectan a todos los sectores, ya sea la industria aeroespacial, la automovilística, la fabricación de bienes de consumo, aparatos médicos, etc.

Se ha pasado de la fase de “ensayos”, que datan de la década de los 80, y se ha llegado a una fase que me recuerda a la evolución de los ordenadores, en donde se pasó de complejos mainframes en los 80, que ocupaban una habitación, a que hoy día cada cual lleve un portátil en su cartera con todos sus programas incluidos dentro de su ordenador portátil preparados incluyendo su ERP . En efecto, hoy día podemos encontrar desde enormes y costosas impresoras 3D hasta modelos de 500 dólares. Quizás llegue un día en el que cada cual tenga una impresora 3D en su casa y se conecte a internet para fabricarse por sí mismo cualquier cosa, incluso el menú del día. De hecho ya se han inaugurado las primeras cafeterías con servicio de impresión en 3D. Pero actualmente creo que aún queda algo lejos y posiblemente no sea realmente práctico.

¿Como evolucionarán en el futuro los productos sustitutivos creados con impresión 3D?

En estos momentos me quedo un poco más cerca y me pregunto: ¿Cómo afectará esto al actual tejido industrial? ¿Se convertirán muchas de las empresas industriales actuales en empresas de investigación de materiales, diseño y software? ¿Acelerará la cercanía de estas tecnologías los procesos de fusión para incrementar su capacidad de I+D? ¿Llegará un futuro en el que las actuales industrias se limiten al diseño de los productos y a suministrar el software en modalidad de pago por uso, externalizando a terceros el resto de la cadena de fabricación, incluyendo la “impresión” de los productos y su proceso de expedición?

Además, los sectores industriales se organizan en función de “qué” fabrican y “cómo” lo fabrican. El “qué” sigue subsistiendo, pero el “cómo” puede unificarse en muchos de ellos. ¿Significará un cambio de cómo están actualmente organizados los sectores y por tanto de identificar contra quién realmente competimos? Una época apasionante, sin duda.