19 Jun. 2018

El talento digital marca el futuro inmediato de las organizaciones

 

En plena revolución digital, algunos analistas destacan que ya son el 79% de las compañías a escala global que han iniciado su transformación digital, aunque en nuestro país el alcance de esta es un poco menor y ronda el 51%. La disrupción tecnológica, económica y social en la que estamos inmersos, lo está cambiando todo y este es el momento para que tu organización emprenda este viaje, si aún no está inmerso en él. Pocos trenes quedan por pasar. Los Recursos Humanos son pieza clave para abordar esta transición hacia un universo de relaciones a través de la digitalización y cuya afectación es universal. Por lo tanto, tus estrategias corporativas deben tener en cuenta esta realidad, y a su vez amoldarse para sacar el máximo provecho a esta situación.

Además de la irrupción de nuevas herramientas y soluciones de gestión empresarial, que nos empoderan significativamente, estamos ante la consolidación de un cambio de paradigma, respecto al pasado. El factor estratégico clave ya no es la maquinaria ni la tecnología, como lo eran en la era industrial (1ª y 2ª revolución industrial respectivamente) sino el capital humano, capaz de generar innovación y diferenciación apoyándose en los demás factores productivos, siendo la autentica palanca del cambio. Aún así, los responsables de Recursos Humanos van a tener que poner especial atención a la llamada era del habitante digital, en la que las personas que se valen de todas las tecnologías a su alcance para “vivir” en un mundo de relaciones digitales. Los departamentos de RRHH se hayan ante el desafío de gestionar este nuevo escenario y de gestionar esta palanca de cambio (las personas), para cumplir los objetivos de su organización.

Las estrategias del pasado ya no sirven.  Hablamos de un nuevo individuo que no se adapta a los cambios, los provoca. Desde la comprensión del mundo digital, entiende este nuevo universo y se mueve por él, en todos los órdenes de su vida. Acepta nueva idiosincrasia, con sus respectivas normas no escritas. Además su relación con los medios de trabajo también es distinta. Los estereotipos profesionales han caducado. También sus valores profesionales están marcados por esta transformación y la flexibilidad, el compromiso o la involucración en el trabajo difieren con respecto al pasado. Por no hablar de aspectos físicos, tipo oficinas, despachos o salas de reuniones. Todo su hábitat es nuevo.

Nos encontramos ante un cambio de era, y esto impacta en las organizaciones, que se ven obligadas a ofrecer una nueva respuesta a este mundo, con herramientas y empleados modernos, habilidades muy concretas y específicas, códigos de conducta, valores y deseos también distintos. Y es preciso orquestar todo ello para responder con éxito a los desafíos. Durante demasiado tiempo, se ha clasificado a los RRHH como un área burocrática y estática. En la actualidad, son llamados a abanderar el cambio, siendo los catalizadores de aplicar las habilidades más creativas, innovadoras y experimentales que se hallen en la organización. Disponer de mapa de ruta resulta vital en este momento, en que la incertidumbre parece el único pilar seguro y que, por no explorado, no es comprensible con los códigos del pasado. He aquí donde el rol de catalizador de innovación, creatividad, etc., por parte de los profesionales del capital humano será la clave

Y así afrontamos este nuevo escenario laboral, que mezcla componentes profesionales y amateurs, laborales y personales, que se mezclan e interactúan y en el que la experiencia de usuario resulta primordial. Poner en marcha técnicas y estrategias innovadoras es casi una obligación si queremos retener a este nuevo talento, que en apenas unos años además será predominante en el mundo de los negocios y que, en muchos casos, estará al frente de las organizaciones de todo el mundo. Debemos recordar que las personas son la palanca del cambio, y toda palanca tiene la capacidad para amplificar la fuerza, para incrementar su velocidad o distancia recorrida, en respuesta a la aplicación que se le he aquí. He aquí el desafío de los profesionales de los Recursos Humanos, acelerar el cambio en vez de frenarlo.