carrera
11 Jul. 2014

A sus puestos, preparados, listos…. ¡ya!

 

«No tengo tiempo”. “Llego muy cansadx del trabajo”. “Me duele la espalda, o la rodilla, o lo que sea”. “No tengo ropa ni zapatillas”. “Cuando tenga un día libre, haré más deporte para compensar”…  y como éstas, muchas más excusas que suelo oír en el comedor del trabajo cuando alguien propone realizar alguna práctica deportiva al terminar la jornada laboral o en fin de semana. Y es que trabajar de sol a sol ya no es excusa para no practicar deporte.

Todos sabemos que la práctica del deporte es buena para la salud. Hablamos de  la necesidad de hacer deporte para mejorar nuestro estado de salud y conseguir que nuestro cuerpo funcione mejor. Pero en lo que no solemos caer es en la importancia que la práctica deportiva tiene en otros aspectos de la vida como por ejemplo, el trabajo. Practicar deporte conlleva una serie de beneficios que ayudan a mejorar nuestra actitud antes, durante y después de la jornada laboral.

No es extraño que alguna vez nos sintamos disgustados, apáticos y faltos de ganas para afrontar las obligaciones cotidianas. Por ello es necesario que pongamos cartas en el asunto y analicemos los motivos que nos llevan a esto. La falta de motivación y de energía para afrontar la jornada, unido a la falta de sueño, es algo que se puede remediar con y gracias al deporte.

Beneficios individuales de la práctica deportiva

Veamos algunos de los beneficios que supone practicar regularmente alguna actividad física sin necesidad, por supuesto, de ser un Rafa Nadal, una Mireia Belmonte, Messi o un Kilian Jornet.

  • Salud física. La práctica de algún deporte ayuda a mejorar notablemente nuestra forma física a todos los niveles. Externamente ofrecemos un aspecto más sano y estilizado, lo que nos aporta más autoestima, que, a la hora de afrontar nuestro cargo en cualquier trabajo, nos vendrá muy bien, pues seremos capaces de defender nuestra postura y con ello desempeñar mejor nuestras obligaciones haciéndonos respetar.

  • Salud mentalA nivel interno los beneficios de la práctica deportiva son muy sorprendentes, ya que nos ayudará a mejorar la circulación sanguínea además de mejorar la respiración. Este hecho hará que nuestra mente se mantenga más lúcida, debido al riego sanguíneo que recibirá nuestro cerebro y a la cantidad de oxígeno, que mejorará el rendimiento celular a todos los niveles. Esto hará que en el trabajo nos mostremos mucho más despiertos y atentos.

  • Tensiones fuera. Practicar deporte es también una buena manera de mejorar nuestro estado de ánimo ya que su ejecución nos ayudará a eliminar tensiones y acabar con el estrés producido en los entornos laborales. La sensación de relax que nos brinda, unida a la segregación de endorfinas por parte de nuestro cuerpo nos hará mostrarnos con un mejor talante y una predisposición mucho mejor a la actividad laboral que nos toca desempeñar a diario.

  • Para el descanso. En lo que a descanso se refiere el deporte juega (valga la redundancia) una importante baza, y es que su práctica después del trabajo nos ayudará a acudir a casa más cansados y listos para conciliar el sueño mucho antes y de manera más profunda. Esto repercutirá a la hora de mostrarnos más despiertos en el día a día y con los sentidos listos para procesar todos los impulsos que les llegan del exterior. Esta situación afecta directamente a nuestra predisposición ante el trabajo.

  • Más despiertos y dispuestos.Si por el contrario practicamos deporte al mediodía, en la pausa de la comida, o antes de ir a trabajar, la actividad nos ayudará a mantenernos más activos a lo largo de la jornada, evitando momentos de bajón o de falta de atención en el trabajo. Al mantenernos más activos conseguiremos unos mejores resultados generales y mejor humor.

Beneficios para las empresas

Por otro lado, son evidentes y tangibles los beneficios que supone para las empresas la promoción de una práctica deportiva regular entre sus trabajadores:

  • Mejora la salud y la calidad de vida de sus trabajadores
  • Reducción del ausentismo laboral y disminución de llegadas tardías al trabajo
  • Mejoras en la capacidad de decisión
  • Mejoras en el rendimiento y la productividad en la jornada laboral
  • Mejoras en las relaciones de los trabajadores
  • Aumento de la satisfacción de los trabajadores y de su lealtad con la empresa
  • Menor rotación de empleados
  • Las empresas que patrocinan algún deporte disponen de una serie de  beneficios fiscales, lo que es una ayuda extra cada año
  • Las empresas pueden verse beneficiadas si colaboran con algunos equipos deportivos. Estos patrocinios les dan una mayor visibilidad de la marca, una publicidad mucho más efectiva y una imagen corporativa atractiva

Según un estudio del Consejo Superior de Deportes (CSD), solo el 6% de los españoles que practican deporte lo hacen en sus puestos de trabajo. El 68 % lo hace por su cuenta y el 24 como actividad en un gimnasio o club deportivo. No obstante son cada vez más las empresas que organizan diferentes actividades relacionadas con el deporte fuera del entorno laboral, con el fin de que sus trabajadores dejen a un lado el estrés, fraternicen con los compañeros de trabajo y mejoren su empatía con la empresa.

La actitud frente a la necesidad de “sentirse mejor y cuidarme un poco más” empieza por uno mismo. En mi caso particular, he practicado todo tipo de deportes a lo largo de mi vida con sus consecuentes, y a veces imprevisibles, lesiones. No obstante, siempre hay algún momento y lugar para no quedarse parado y sentirse bien. Y tanto da que sea a los 15, a los 25, a los 45 o a los 70 años. Actívate.