Compromiso del trabajador, ¿qué es y cómo se consigue?

El compromiso del trabajador es el grado en el que el empleado de una empresa se involucra emocional e intelectualmente con la compañía y con los retos del negocio. Dicho de otro modo, es la medida en la que los trabajadores comparten parte de las metas, los valores y las políticas de la compañía para la cual trabajan.

Aquí te explicamos por qué es importante y cómo mejorarlo en tu organización.

Por qué es importante el compromiso del trabajador

Un empleado comprometido es un empleado que siente pasión por su trabajo, y que realizará un esfuerzo mayor a la hora de desempeñar sus tareas. En general, un trabajador comprometido es más proclive a lo siguiente:

Estar más orgulloso de trabajar en su empresa, lo que mejora la identificación con sus valores.
Ser más feliz, cosa que incrementa su motivación y, por tanto, también su productividad.
Sentirse valorado, tanto por sus superiores como por sus subordinados.

De ahí la importancia del compromiso del trabajador. Frente a este tipo, se encuentra aquel que no siente tal compromiso. Esta clase de empleado se caracteriza por pensar que su trabajo no conduce a ninguna parte y que su esfuerzo no vale la pena, y por eso tiende al descontento.

La diferencia entre uno y otro es clave. Un empleado comprometido, además de realizar su trabajo, se interesará por el éxito de su empresa y, además, se esforzará por hacer siempre más de lo requerido y por ayudar a los demás compañeros. Por el contrario, un trabajador poco comprometido se limitará a llevar a cabo sus tareas y no realizará ningún trabajo ajeno a sus obligaciones.

Acciones para mejorar el compromiso del trabajador

Existen diferentes iniciativas que las empresas pueden poner en marcha para mejorar el compromiso de los trabajadores. Entre ellas se encuentran las que detallamos a continuación.

Mejorar el salario emocional

El salario emocional es un concepto que hace referencia a la inclusión de cuestiones de carácter no económico en la nómina de los trabajadores para que se sientan cómodos en la empresa. Su fin es satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales del personal, mejorando la calidad de vida del mismo, fomentando la conciliación laboral.

Entre ellas se incluyen cuestiones como el reconocimiento personal, la flexibilización de horarios, la posibilidad de teletrabajar o la organización de fiestas y eventos para hacer grupo entre la plantilla.

Centrarse en las necesidades del trabajador

Cada vez más, las compañías intentan descubrir cuáles son las necesidades de sus trabajadores para intentar satisfacerlas. En ocasiones, esto pasa por contratar los servicios de un psicólogo que pueda detectar situaciones complicadas para tratar de darles solución con la mayor agilidad posible.

A veces, ni siquiera tienen por qué ser necesidades individuales; pueden ser simplemente intereses colectivos, como el cuidado del medio ambiente, el buen gobierno o el compromiso con la sociedad. Estos son valores compartidos por un gran número de empleados a los que las empresas tratan de responder con su responsabilidad social corporativa.

Invertir en la experiencia del empleado

La experiencia de usuario es una de las variables más importantes cuando se diseña un producto que se va a lanzar al mercado. Sin embargo, la experiencia del empleado no siempre supone una preocupación similar para los Departamentos de Recursos Humanos.

Trabajar para ofrecer una mejor experiencia a los empleados es apostar por mejorar la calidad de la marca y la eficiencia en los procesos, incrementando así el compromiso del trabajador.

Mejora la transparencia de la empresa

Fomentar el compromiso de los empleados es una tarea mucho más sencilla cuando estos tienen claro cuáles son la misión y los objetivos de la organización. Pero esta situación no es tan sencilla si la compañía no mejora su transparencia dentro de la comunicación interna.

De vez en cuando, es importante que el personal sepa cuál es la situación actual de la compañía, sus resultados, sus objetivos y qué se espera de él. Más que una pérdida de tiempo en reuniones y videoconferencias de 1 hora, esto debe ser contemplado como una inversión que permite mejorar el compromiso del trabajador.

Promover la proactividad

Si bien es responsabilidad directa de los empleados mostrar una cierta vivacidad en las tareas que realizan, también debe ser la empresa la que promueva esta proactividad. A menudo se asume que todo ello depende de la habilidad del trabajador, pero es algo que también se puede entrenar.

¿Por dónde empezar? La opción más sencilla es la delegación de responsabilidad. No se trata de dar tareas específicas a todos los miembros del equipo, sino de ofrecerles la posibilidad de asumir el liderazgo de proyectos por su cuenta.

Medir el impacto de tus acciones

De nada servirá implementar acciones para mejorar el compromiso de tus trabajadores si no tienes la capacidad de medir los resultados. Haciéndolo podrás contar con datos veraces sobre si tu estrategia está funcionando o, por el contrario, necesitas cambiar algún elemento.

Los modernos sistemas de recursos humanos permiten monitorizar toda la actividad de la plantilla, incluyendo las acciones que se hayan previsto para mejorar su compromiso.

Hacia una cultura del compromiso del trabajador

Cada vez son más las empresas que tienen dentro de sus objetivos la mejora del compromiso del trabajador. A medida que las organizaciones cambian a una estructura en red y basada en equipos, la experiencia de los empleados se vuelve más importante y más completa, especialmente cuando tienen múltiples roles con múltiples gerentes.

Sin embargo, la construcción de una cultura de compromiso no es labor de un día; se necesitan años de trabajo constante, y pequeñas acciones coherentes y encaminadas en la misma dirección, para conseguir una base de legitimidad y credibilidad entre los empleados.

En realidad, la mayoría de las empresas necesitan un nuevo enfoque y una nueva estrategia, que se base en la cultura del compromiso, con el fin de satisfacer de la forma más completa posible la experiencia de los empleados. Para ello, se deben considerar todos los factores que contribuyen a la satisfacción, el compromiso, el bienestar y la alineación del personal. ¿Está ya en ello tu organización?