El presupuesto de empresa, imprescindible para una buena gestión

El presupuesto de una empresa es de vital importancia para poder planificar y gestionar con precisión todos los costes económicos que se saben, se prevén y se quieren destinar a cada área de la compañía.

Debe ser un documento bien pensado, organizado y planificado en el que, además, se han de contemplar los objetivos a conseguir y el margen económico disponible para poder hacer frente a posibles problemas futuros.

Contar con un programa para presupuestos, como el software de gestión financiera de Ekon, es fundamental. Puesto que permitirá que tu compañía tenga en cuenta todos los aspectos relacionados posibles, sea capaz de calcular los márgenes para imprevistos y sepa cómo actuar en cada momento.

A continuación, te explicamos en más detalle por qué es tan importante contar con un presupuesto de empresa, cómo planificarlo y qué elementos hay que tener en cuenta a la hora de realizarlo.

La importancia del presupuesto de empresa anual

La organización y la planificación son clave para poder gestionar una compañía y conseguir que se establezca en el mercado de forma eficaz y eficiente. En este sentido, el presupuesto de empresa es esencial, ya que permite estimar qué es lo que está funcionando y qué es lo que no durante el transcurso de un año.

Con un presupuesto bien definido, la compañía es capaz de detectar cuáles son sus puntos fuertes y débiles. Y, así, poder tomar las medidas oportunas para corregirlos y modificarlos a tiempo, antes de que afecten a su salud financiera.

¿Cómo planificar el presupuesto de una empresa?

La planificación del presupuesto de una compañía debe seguir un orden específico para ayudar a crear estrategias concretas.

Los pasos a seguir son los siguientes:

Definir la situación financiera

Al iniciar un presupuesto de empresa se debe partir de una base real que permita conocer el estado financiero de la organización. De este modo se pueden crear estrategias que sean alcanzables analizando las tendencias de los gastos y los ingresos que se han tenido en los últimos años.

Diseñar un plan estratégico

Una vez se conoce cuál es el estado financiero de la empresa, es el momento de analizar el mercado del que forma parte.

Con toda esta información se pueden empezar a crear las metas financieras que se quieren conseguir. Para ello hay que realizar los siguientes pasos:

Marcar objetivos realistas y medibles

Con base en la información obtenida de los análisis previos, los objetivos marcados deben ser reales. En otras palabras, han de poder llegar a alcanzarse y permitir que la empresa se consolide a medio o largo plazo.

Además, deben ser medibles. Con ello, se podrá ir comprobando si se están cumpliendo las expectativas y respetando los gastos previstos en cada categoría o si, por el contrario, es necesario localizar los fallos y hacer las modificaciones pertinentes a tiempo.

Establecer el límite de gastos

Al realizar un presupuesto de empresa es fundamental establecer un límite de gastos. Este estará condicionado por el estado financiero de la compañía.

Así se pueden crear prioridades, localizar fugas y detectar los puntos fuertes.

Determinar los costes a asignar

Cada categoría o departamento debe contar con su propia asignación de gastos. Para que esta sea adecuada, hay que definir la estrategia a seguir para que las ventas puedan cubrirla y el negocio sea rentable.

Revisar y modificar el presupuesto de forma recurrente

El presupuesto de empresa debe ser medible y real desde el inicio, pero también deberá cambiarse a lo largo del año según la realidad mensual que se presente. De este modo se podrán corregir aquellos puntos que puedan afectar a los resultados de forma inmediata.

¿Qué elementos se deben tener en cuenta a la hora de realizar un presupuesto de empresa?

Para poder crear un presupuesto de empresa se deben tener en cuenta los siguientes elementos:

Gastos fijos

Se trata de todos aquellos costes independientes del volumen de actividad de la compañía. Se consideran gastos fijos, por ejemplo, los sueldos, los alquileres, los seguros, etc.

Gastos variables

Los gastos variables cambian según el volumen de ventas de la empresa. En función de este, pueden aumentar o disminuir.

Punto de equilibrio

El punto de equilibrio se da cuando se consigue que las ganancias sean iguales a las pérdidas, es decir, que los gastos fijos estén equilibrados con el margen bruto obtenido.

Conclusión

Para poder conseguir un presupuesto de empresaóptimo, fiable y eficaz para tu compañía, el análisis previo y la constante revisión de los objetivos marcados es clave. Con el software de gestión financiera de Ekon la tarea de control y revisión es mucho más sencilla y clara, puesto que es un programa para presupuestos que se adapta a cada organización en función de sus necesidades y estrategias.