27 Mar. 2025

Novedades en el impuesto al plástico no reutilizable

 

El impuesto al plástico en España es una medida clave hacia un futuro más sostenible. Su objetivo principal es reducir el uso de plásticos no reciclados y fomentar una economía circular. Para las empresas de distribución, adaptar la ley de impuesto al plástico implica repensar estrategias de embalaje, abastecimiento y cumplimiento normativo. Comprender cómo evoluciona esta legislación y actuar proactivamente puede ayudar a evitar complicaciones y, al mismo tiempo, abrir nuevas oportunidades de negocio.

¿En qué consiste el impuesto del plástico?

 

En enero de 2023, España dio un paso significativo hacia la reducción del impacto ambiental de los plásticos con la implementación del impuesto sobre el plástico no reciclado. Este impuesto grava específicamente los envases no reutilizables que contienen plástico no reciclado, con un tipo impositivo de €0.45 por kilogramo.

 

El objetivo principal del impuesto del plástico es reducir drásticamente el uso de plásticos no reciclados y, al mismo tiempo, promover la economía circular. La economía circular busca minimizar el desperdicio y el uso de recursos naturales, fomentando la reutilización y el reciclaje de materiales como los vasos o envase de plástico reutilizable. Con el impuesto al plástico de un solo uso, el gobierno busca incentivar a las empresas a adoptar prácticas más sostenibles, como el uso de materiales reciclados o reutilizables en sus envases.

Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para abordar el problema de la contaminación plástica y cumplir con los objetivos ambientales establecidos por la Unión Europea. Al alinear las prácticas empresariales con estos objetivos, España busca no solo proteger el medio ambiente, sino también impulsar un modelo económico más sostenible y responsable.

¿A quién afecta el impuesto sobre el plástico?

El impuesto al plástico en España afecta principalmente a los siguientes agentes:

  1. Fabricantes de envases de plástico no reutilizables: Las empresas que producen envases de plástico que no están diseñados para ser reutilizados son las principales afectadas por este impuesto. Deben pagar €0.45 por cada kilogramo de plástico no reciclado utilizado en la fabricación de estos envases.
  2. Importadores de envases plásticos: Las empresas que importan envases plásticos no reutilizables también están sujetas a este impuesto al plástico no reutilizable. Deben declarar y pagar la tasa correspondiente por cada kilogramo de plástico no reciclado importado.
  3. Adquirentes intracomunitarios: Las compañías que adquieren envases plásticos no reutilizables dentro de la Unión Europea y los importan a España también deben pagar el impuesto.

A estos grupos son los que principalmente afecta el coste del impuesto, aunque sus efectos se extienden a toda la cadena de valor, incluyendo a distribuidores y consumidores, quienes pueden experimentar un aumento en los precios finales de los productos debido a la transferencia de costes.

 

 

Cambios recientes en el impuesto al plástico no reutilizable

 

Desde el 1 de enero de 2024, el panorama regulador ha cambiado significativamente. Estas son algunas de las claves del impuesto al plástico y su impacto en el sector:

 

  • Certificación obligatoria para plástico reciclado: todo componente reciclado en los materiales de embalaje ahora debe ser certificado por una entidad acreditada bajo la norma UNE-EN 15343:2008. Por ejemplo, si una empresa utiliza film plástico reciclado, este certificado asegura su cumplimiento, lo cual permite deducciones fiscales. La ausencia de certificación podría traducirse en un impuesto de 0,45 € por kilo de plástico no reciclado.
  • Fin de la declaración responsable: una vez aprobado el impuesto especial sobre los envases de plástico durante 2023, se permitió que los fabricantes declararan el material reciclado de manera autónoma, pero este periodo transitorio ha terminado. Ahora, los embalajes tanto de origen nacional como importado requieren documentación certificada, aprobada por organismos europeos o internacionales reconocidos.
  • Impacto en costes y opciones de materiales: los precios han subido para materiales plásticos sin certificación debido a que los fabricantes se enfrentan a mayores obligaciones fiscales. Para las empresas de distribución, es vital comunicarse con los proveedores para asegurar el cumplimiento normativo y minimizar costes.

 

Algunos ejemplos de impuesto al plástico y su impacto en las empresas:

 

  • Una empresa importa flejes o film para palés, materiales sin certificación pueden implicar un aumento en los costes, que luego impacten sus precios de venta o márgenes de ganancia.
  • En la industria alimentaria, importar envases o embalajes no certificados puede comprometer la calidad del producto y generar costes adicionales de cumplimiento.
  • En el sector textil, telas o materiales no certificados pueden retrasar la producción y aumentar los costes operativos, afectando la entrega y satisfacción del cliente.
  • Para empresas de construcción, importar herramientas o materiales no certificados podría aumentar los costes de reparación o reemplazo, además de riesgos legales.

Novedades y expectativas para 2025 respecto al impuesto especial sobre los envases de plástico

El año 2025 traerá más cambios significativos orientados a la sostenibilidad. Es crucial entender estos desarrollos para anticiparse:

  • Refuerzo de la prohibición de plásticos de un solo uso: el refuerzo de la prohibición de plásticos de un solo uso en españa se enmarca en la ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Esta ley establece restricciones significativas sobre el uso de plásticos de un solo uso, incluyendo la prohibición de productos como cubiertos, pajitas, platos, y recipientes de alimentos fabricados con poliestireno expandido. OBJETIVOS DE REDUCCIÓN PARA 2030: El objetivo es reducir la comercialización de plásticos de un solo uso en un 70% para 2030, con respecto a los niveles de 2022.

Además, se busca una reducción del 50% en peso de plásticos de un solo uso no prohibidos para 2026 en parte graciaas al impuesto especial sobre los envases de plástico. Productos como utensilios y platos desechables verán restricciones más estrictas debido a las nuevas normativas ambientales orientadas a reducir el impacto del plástico en el medio ambiente. Las empresas que dependen de estos productos deberán explorar alternativas más sostenibles, como utensilios biodegradables, materiales compostables o soluciones reutilizables, integrándolas dentro de su planificación estratégica a largo plazo para cumplir con los estándares legales y responder a las expectativas de los consumidores sobre prácticas más responsables.

 

  • Implementación del sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR):Este sistema implicará que los consumidores paguen un depósito por envases, que será reembolsado al devolverlos para su reciclaje. Las empresas de distribución tendrán que prepararse para esta logística, posiblemente formando alianzas con proveedores o invirtiendo en mecanismos de devolución.

Los sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR) ofrecen varias ventajas para las empresas, especialmente aquellas involucradas en la producción y distribución de bebidas y otros productos envasados:

Ventajas del SDDR

  1. Reducción de costes asociados a la recogida y reciclaje:
    • Los envases sujetos a SDDR dejan de ser un coste para la recogida municipal, ya que se recogen directamente en los puntos de venta
    • Esto reduce los costes asociados con la gestión de residuos y puede ayudar a cumplir con la responsabilidad ampliada del productor (rap) de manera más eficiente
  1. Mejora en la calidad del reciclaje:
    • El SDRR garantiza que los envases se recogen de manera separada, lo que mejora la calidad del material reciclado y reduce la contaminación
    • Esto permite un reciclaje más efectivo y la producción de materiales de alta calidad para su reutilización.
  1. Incentivos económicos:
    • Las empresas pueden beneficiarse de los depósitos no reclamados, lo que puede generar ingresos adicionales.
    • Además, el sddr puede aumentar el tráfico de clientes en las tiendas, ya que los consumidores suelen hacer compras al devolver los envases
  1. Imagen de marca y fidelización del cliente:
    • La implementación de un sddr puede mejorar la imagen de la empresa como comprometida con la sostenibilidad, lo que puede aumentar la fidelización del cliente y mejorar la reputación corporativa.

 

  1. Cumplimiento normativo:
    • Los SDRR ayudan a las empresas a cumplir con las regulaciones ambientales y de responsabilidad ampliada del productor, reduciendo los riesgos legales asociados con el incumplimiento
  • Responsabilidad ampliada del productor (RAP): los productores y distribuidores asumen mayores responsabilidades en la gestión de residuos. Esto incluye el diseño, la recolección y el reciclaje de envases. Por ejemplo, las empresas deberán reportar los materiales que usan y asegurar su sostenibilidad para evitar sanciones.
    Hasta ahora, muchas empresas seguían modelos tradicionales de gestión de residuos donde las responsabilidades recaían mayormente en los municipios o terceros encargados de los procesos de recolección y reciclaje. Este enfoque, aunque funcional en algunos casos, no incentivaba a los productores a considerar el impacto ambiental de sus productos al final de su vida útil. Con la implementación de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), este paradigma cambia drásticamente, fomentando una economía circular.

Por ejemplo, en países donde ya se ha adoptado la RAP, algunas empresas han implementado programas para recoger los envases directamente de los consumidores a través de puntos de retorno en tiendas. Marcas de agua embotellada, como ciertas multinacionales, han comenzado a usar plástico reciclado en sus envases, cumpliendo con las regulaciones y reduciendo la fabricación de nuevos plásticos. Además, sectores como el de electrodomésticos han instaurado sistemas para recolectar dispositivos en desuso y asegurar su correcta disposición o reutilización.

La RAP no solo impulsa el diseño ecológico de los productos, sino que también alienta la innovación hacia materiales más sostenibles, alineando la estrategia empresarial con los objetivos globales de protección ambiental y sostenibilidad. Este cambio de enfoque no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede mejorar la percepción pública de las marcas que lideran estos esfuerzos.

 

  • Incentivos para el eco-diseño: No todo son impuesto de reciclaje , también hay incentivos. Envases con menor contenido de plástico o que incorporen materiales reciclados recibirán beneficios fiscales. Adoptar soluciones de eco-diseño ahora puede optimizar costes y garantizar el cumplimiento futuro. ¿Qué es el Eco-Diseño? El eco-diseño es un enfoque integral en el desarrollo de productos que busca minimizar su impacto ambiental en todo su ciclo de vida. Desde la selección de materiales sostenibles hasta la optimización de los procesos de fabricación, este concepto promueve la innovación en diseño responsable. Más allá de ser una simple tendencia, el eco-diseño se está consolidando como un estándar esencial en diferentes industrias.

 

Empresas líderes en el sector de la distribución han comenzado a adoptar prácticas de eco-diseño para contribuir a un futuro más sostenible. Por ejemplo, Ikea ha rediseñado muchos de sus productos utilizando materiales reciclados como plástico PET y madera certificada por el FSC. De igual manera, Carrefour ha lanzado su línea de envases reutilizables y compostables para productos frescos, reduciendo significativamente el uso único de plásticos. Estas iniciativas no solo reducen el impacto ambiental, sino que también resuenan con los consumidores, quienes valoran marcas comprometidas con la sostenibilidad.

 

  • Aumento de la Responsabilidad Social Corporativa: la sociedad espera que las empresas sean responsables en su toma de decisiones y acciones. Las compañías deberán incorporar prácticas sostenibles en su cadena de suministro y operaciones, y ser transparentes en sus informes sobre su impacto ambiental. También se espera que las empresas contribuyan a la comunidad y apoyen iniciativas sociales y ambientales.
  • Mayor demanda de productos sostenibles: con el aumento de la conciencia sobre los problemas ambientales, los consumidores están buscando cada vez más opciones sostenibles al comprar productos como plástico reutilizable. Esto significa que las empresas deberán adaptarse a estas demandas y ofrecer opciones más respetuosas con el medio ambiente para mantenerse competitivas en el mercado.

¿Cómo superar los retos que plantea el impuesto al plástico?

El impuesto del plástico no solo plantea desafíos, sino también oportunidades para innovar y mejorar la eficiencia. A continuación, algunas recomendaciones prácticas para aprovechar estas oportunidades y no lamentarse por el impuesto al plástico de aeat:

  1. Audita los materiales de embalaje: Tómate un momento para revisar cuidadosamente tu inventario de materiales. ¿Hay áreas donde puedas reducir el uso de plástico o cambiar a opciones más sostenibles, como materiales reciclados certificados o plástico reutilizable? Por ejemplo, muchos supermercados han implementado bolsas reutilizables en sus supermercados, reduciendo drásticamente el uso de plásticos de un solo uso. Tú también puedes dar un paso similar, cambiando pequeños elementos que generen un impacto significativo.
  1. Colabora con tus proveedores: Trabaja estrechamente con tus socios comerciales para asegurarte de que estén alineados con tus objetivos de sostenibilidad. Pídeles documentación y evidencia de que cumplen con las certificaciones necesarias para evitar sorpresas más adelante. Empresas como Carrefour han establecido fuertes alianzas con sus proveedores para cumplir con las normativas medioambientales.
  2. Invierte en tecnología eficiente: Plantéate modernizar tus procesos con tecnologías que no solo reduzcan el uso de materiales, sino que también optimicen tu forma de trabajar. Los sistemas como Stretch Hood, por ejemplo, permiten embalar productos usando menos material plástico sin comprometer la calidad del embalaje. Grandes cadenas de distribución, como Amazon, han integrado tecnologías innovadoras para reducir el tamaño y el material de sus paquetes. Tú podrías considerar algo similar, ahorrando costes a la vez que reduces tu huella ambiental.
  1. Comunica con tus consumidores: Sé transparente con tus clientes sobre los cambios que estás implementando y sobre tus objetivos sostenibles. Explícales el porqué de estos pasos, ya que esto no solo educa, sino que también fortalece la confianza en tu marca. Por ejemplo, Ikea ha comunicado abiertamente su cambio hacia materiales más sostenibles en todos sus productos y embalajes, lo que ha reforzado su reputación como una empresa comprometida con el medio ambiente. Tú también puedes inspirar a tus clientes explicándoles cómo sus decisiones de compra apoyan un futuro más verde.
  1. Mantente informado sobre regulaciones: Dedica recursos internos o consulta con expertos en sostenibilidad para estar siempre al tanto de las regulaciones y tendencias en constante evolución. Esto te ayudará a cumplir con los plazos establecidos y a evitar problemas legales en el futuro. Empresas como El Corte Inglés han creado equipos especializados en sostenibilidad para garantizar que cumplan con las normativas más recientes. Tú podrías hacer lo mismo, destinando una parte de tus recursos para asegurarte de que tu negocio esté siempre un paso adelante.