Qué es el Smart working y cómo sacarle partido en tu empresa

El Smart working es un enfoque ágil del trabajo que promueve la flexibilidad y facilita la conciliación. Se trata de una perspectiva basada en la tecnología, que se apoya en la automatización y aporta un mayor valor a empleados y organizaciones que el teletrabajo a secas, por lo que puede brindar numerosos beneficios a tu compañía.

Para muchos, es el resultado de las presiones sociales y económicas en la empresa. Para otros, lo esencial del Smart working es la innovación, el factor que lo hace posible. En realidad, ambos puntos de vista son ciertos, porque lo que está claro es que esta nueva forma de trabajar no es una moda pasajera, ha llegado para quedarse… Siempre que la cultura de empresa haga posible que llegue a instaurarse en la organización, claro.

¿Qué es el ***Smart working*? Definición**

El Smart working es el modelo de organización que caracteriza a la empresa ágil, que tiene a sus empleados distribuidos en distintos territorios, zonas horarias y ubicaciones, pero conectados entre sí y con los objetivos de negocio gracias a la tecnología.

Al aplicar este enfoque, mantener a la plantilla comprometida se vuelve más importante y desafiante que nunca. En lugar de microgestionar o bloquear a los trabajadores inteligentes con políticas restrictivas, las empresas necesitan una visión y un planteamiento de gestión apoyado por las herramientas adecuadas. Necesitan una plataforma a través de la cual puedan comunicar esta visión e inspirar a los equipos a trabajar a pleno rendimiento.

Los trabajadores han de poder obtener datos, acceder a los sistemas esenciales, tener garantizado el contacto con sus pares y gerentes y sentirse parte de algo con un propósito mayor.

Smart working no es exactamente lo mismo que teletrabajo

El teletrabajo representa una flexibilidad parcial, ya que se basa principalmente en la sustitución del lugar de trabajo por el hogar. Esto significa que se mantiene el control del empresario sobre la ubicación del trabajo y los horarios precisos.

En cambio, el Smart working implica una mayor flexibilidad, en diferentes facetas. Hablamos de lugares y horarios de trabajo flexibles, incluso de permitir que sea el empleado quien decida las horas a las que comenzar y terminar su jornada, siempre que se cumpla el horario de disponibilidad pactado.

El Smart working permite a los empleados administrar mejor su tiempo y hacerlo de acuerdo con sus preferencias. Pueden disfrutar de descansos largos o cortos por motivos personales o familiares, y pueden adaptar su horario de trabajo a los cambios producidos por las circunstancias de la vida. Esto aumenta su satisfacción y el equilibrio entre las esferas laboral y personal.

Para las empresas también puede haber muchos beneficios, como la retención de talento y la reducción de días de ausencia, un descenso de los costes fijos, el impulso positivo a la marca empleadora al reducir la brecha de género y una mayor competitividad.

Ventajas e inconvenientes del Smart working

El Smart working es positivo para la sociedad en general, al ser una apuesta sostenible para el progreso, contribuir a cerrar la brecha digital entre áreas rurales y urbanas, favorecer la repoblación de los territorios vaciados, mejorar la integración laboral de personas con discapacidades y favorecer la contratación de perfiles más diversos.

Para las compañías, igual que para todos los trabajadores que experimentan este nuevo enfoque, el Smart working tiene ventajas y desventajas que puede ser interesante conocer.

Beneficios del Smart working para los empleados

Mayor autonomía.
Aumento de la satisfacción laboral.
Mejor conciliación familiar.
Más flexibilidad.
Disminución de las distracciones.
Descenso de los niveles de estrés.

Desventajas del Smart working para los empleados

Distancia social.
Visibilidad reducida si no se cuenta con las herramientas adecuadas.
Dificultades para avanzar en la carrera profesional.
Posibles problemas de pérdida de motivación.

Pros del Smart working para las organizaciones

Mayor flexibilidad.
Reducción de costes.
Mayor efectividad en el reclutamiento.
Gestión de personas simplificada, cuando se cuenta con las herramientas necesarias.
Aumento del compromiso de la plantilla.
Disminución de los problemas de absentismo.
Incremento de la productividad.

Contras del Smart working para las organizaciones

Mayor dificultad para generar un sentimiento de pertenencia en el equipo.
Disminución de las oportunidades de mentoring.
Ralentización de la transmisión de conocimiento, si no se cuenta con las herramientas apropiadas.
Necesidad de desarrollar habilidades específicas.

Aplicación del Smart working en tu empresa

Como decíamos al principio del artículo, el Smart working es, ante todo, una cuestión cultural. No obstante, es preciso tomar algunas decisiones estratégicas y tácticas que hagan posible su aplicación en la empresa.

Si quieres implementar el modelo de Smart working en tu organización, necesitas establecer ciertas pautas y capacitar a los empleados de forma previa. Esto limitará cualquier confusión o implementación desigual o injusta.

Además, es recomendable seguir estos pasos:

Identificar a las personas y roles que pueden beneficiarse de este tipo de enfoque.
Establecer objetivos y concretar la forma en que se llevará a cabo un seguimiento de la iniciativa durante la transición al Smart working.
Definir procedimientos, políticas y reglas claras para regir el trabajo, prestando especial atención a la comunicación y la gestión.
Implementar las herramientas que facilitarán el Smart working.

Optar por el Smart working puede revolucionar el presente de tus operaciones y dar un giro en positivo al futuro de tu organización. ¿Tienes ya un buen plan para agilizar la gestión de una plantilla inteligente en tu empresa?